Los senadores de Morena, Rafael Espino y Nancy Sánchez advirtieron que la prohibición del glifosato podría tener consecuencias económicas graves para los agricultores mexicanos, ya que dependen del herbicida para mantener la productividad y capacidad de competir en el mercado.
Debido a que no existe un sustituto al glifosato como lo prometió tener el gobierno federal, la industria de protección al cultivo apoya el punto de acuerdo de los senadores de Morena en el que se exhorta a la Secretaría de Medio Ambiente, Agricultura, Salud y Hacienda informe sobre sus investigaciones y proceda a ampliar el periodo para el uso, importación, producción y distribución del herbicida, así como del maíz genéticamente modificado.
El próximo 31 de marzo se vence el plazo para sustituir el uso del glifosato en los cultivos establecido en el decreto que publicó el presidente Andrés Manuel López Obrador, sin embargo, no existen alternativas para eliminarlo, y la prohibición del glifosato podría resultar en posibles caídas en la producción de maíz de hasta el 40% y aumentos en los precios de hasta un 85%, según previsiones hechas por Protección de Cultivos, Ciencia y Tecnología (PROCCYT).
Los industriales mantienen reuniones con diferentes actores del Gobierno federal y legisladores, para lo cual coinciden en que las autoridades deben informar primero con qué alternativas cuentan para prohibir el glifosato.
Los senadores de Morena, Rafael Espino y Nancy Sánchez advirtieron que la prohibición del glifosato podría tener consecuencias económicas graves para los agricultores mexicanos, ya que dependen del herbicida para mantener la productividad y capacidad de competir en el mercado.
“Es crucial que se realicen más investigaciones para desarrollar alternativas al glifosato que sean efectivas, asequibles y seguras. Mientras tanto, debe considerarse la posibilidad de permitir el uso del glifosato bajo ciertas condiciones y precauciones adecuadas para proteger la salud humana y el medio ambiente”, advierten en el punto de acuerdo.
La ausencia de un sustituto viable para este herbicida genera inquietud entre la comunidad agrícola y científica, dado que el glifosato ha desempeñado un papel crucial en la protección de cultivos y en la producción de alimentos en México desde su introducción, dijo la industria de protección al cultivo.
Luis Osorio, director ejecutivo de PROCCYT, destaca que la prohibición del glifosato no sólo afecta a la industria de protección de cultivos, sino a toda la cadena agroalimentaria. “Se resalta que el glifosato es uno de los herbicidas más utilizados en el mundo durante los últimos 40 años y ha sido ampliamente revisado en términos de seguridad para la salud humana y el medio ambiente”.
La Concamin que dirige José Abugaber recomendó la necesidad de invertir en ciencia y tecnología para tener certeza sobre un sustituto al glifosato en el tiempo que sea necesario y no determinar fechas fatales, como es el 31 de marzo de 2024 como fecha límite, ya que aún no se tienen sustitutos que sean viables para la agricultura con un tiempo de prueba de al menos dos años para poder comparar ciclos agrícolas y tener la evidencia científica sobre su impacto positivo en las plantaciones.