El año pasado las exportaciones mexicanas crecieron 22.5% a 158,000 millones de dólares, con lo que pudo rebasar las de Japón y Estados Unidos, que subieron 16.3% y 13%, respectivamente.
México subió de la cuarta a la tercera posición entre los mayores exportadores automotrices de 2022 a 2023, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Marginalmente, México desplazó a Japón y Estados Unidos, mientras que la Unión Europea se mantuvo como líder y China escaló del quinto al segundo puesto.
La Unión Europea registró exportaciones por 831,000 millones de dólares, seguida de China (170,000 millones), México (158,000 millones), Japón (157,000 millones) y Estados Unidos (157,000 millones).
Estos montos incluyen las ventas externas de vehículos ligeros y pesados, así como las de autopartes y componentes automotrices.
Se prevé que la industria automotriz experimente cambios rápidos en los próximos años, incluidos avances en la producción de vehículos eléctricos e híbridos, tecnología sin conductor, copropiedad y modelos comerciales de suscripción.
Si bien México estuvo empatado prácticamente con Japón y Estados Unidos en este indicador y se mantuvo previamente en el cuarto lugar durante una década, sus ventas externas automotrices han mostrado un mayor dinamismo entre los cinco principales competidores, con excepción de China en un amplio margen.
Comparando 2023 con 2013, las exportaciones automotrices chinas crecieron 270%, una velocidad sin precedente, al tiempo que los otros principales exportadores mostraron los siguientes avances: México (90.4%), la Unión Europea (25.7%), Estados Unidos (15.6%) y Japón (3.3 por ciento).
Como parte de las nuevas circunstancias, algunos fabricantes y gobiernos han declarado compromisos con varios objetivos de vehículos eléctricos y emisiones cero, como la orden ejecutiva del estado de California que exige que todos los automóviles y camiones de pasajeros nuevos vendidos en el estado sean vehículos de cero emisiones para 2035.
Además, el gobierno de Reino Unido ha propuesto una prohibición de la venta de motores de gasolina en automóviles y furgonetas nuevos que entraría en vigor a partir de 2030 y una prohibición de la venta de motores híbridos de gasolina en automóviles y furgonetas nuevos a partir de 2035.
Otros de los grandes exportadores automotrices durante el 2023 fueron Corea del Sur (94,00 millones de dólares), Canadá (63,000 millones), Reino Unido (51,000 millones), Tailandia (32,000 millones) y Turquía (30,000 millones).
En general, la producción de la industria automotriz global ha sido turbulenta en los últimos años debido a los impactos de la pandemia de Covid-19, la escasez mundial de semiconductores derivada de la emergencia sanitaria y otros suministros relacionados, una huelga del sindicato estadounidense UAW, mayores desafíos geopolíticos y la transición de la industria a los vehículos eléctricos.
Los volúmenes de vehículos de la industria aumentaron en 2022 y nuevamente en 2023 a medida que se alivió la escasez mundial de semiconductores y otros suministros relacionados.
Prevén menor producción
Sin embargo, la empresa de autopartes Visteon Corporation refiere que los volúmenes de producción de la industria internacional disminuirán previsiblemente en 1 millón de unidades, lo que equivale a aproximadamente 90 millones de unidades producidas en 2024, un volumen por debajo de los niveles recientes de producción de la industria que alcanzaron su punto máximo en 2017.
Visteon considera que los riesgos relacionados con la asequibilidad de los vehículos, la incertidumbre económica, los posibles desafíos geopolíticos y los cambios en la participación de mercado de los clientes crean incertidumbres constantes.
En particular, la economía mexicana depende del comercio exterior con otras economías, sobre todo de Estados Unidos y otras economías como China y Canadá.
México es un mercado emergente y muestra de vez en cuando una volatilidad significativamente mayor en comparación con los mercados desarrollados. Depende, entre otras cosas, de la economía estadounidense y cualquier cambio en el precio o la demanda de las exportaciones mexicanas puede tener un impacto adverso en la economía mexicana.