Katherine Tai, representante comercial de la Casa Blanca, participa en la tercera reunión de la Comisión de Libre Comercio del T-MEC y que se lleva a cabo en Cancún.
El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) aventajó a México y Canadá para aprovechar las oportunidades de la relocalización (nearshoring), destacó este jueves Katherine Tai, representante comercial de la Casa Blanca.
Tai hizo esta declaración en una conferencia de prensa virtual en Cancún, donde participa en la tercera reunión de la Comisión de Libre Comercio del T-MEC.
“Tanto México como Canadá son, en nuestra opinión, socios importantes en la relocalización, y creo que el hecho de que nos hayamos tomado la molestia de renovar estas disposiciones reforzadas sobre normas medioambientales y normas laborales en estos nuevos mecanismos para elevar dichas normas, significa que esta colaboración entre México y Canadá está especialmente bien posicionada en términos de avanzar en una visión en torno a la relocalización”, dijo Tai.
Vigente desde julio de 2020, el T-MEC modernizó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, en vigor desde 1994), actualizó las normas de origen e incorporó disposiciones para regular cuestiones tales como el comercio digital, la competitividad, las pequeñas y medianas empresas y las buenas prácticas de reglamentación.
También confirió a las obligaciones laborales y ambientales una importancia central en el propio tratado al prescribir el pleno cumplimiento de las correspondientes disposiciones y supeditarlas a mecanismos de solución de controversias actualizados.
Tai expuso que la relocalización está generando una conversación importante en el ámbito del comercio mundial.
“Se refiere a la atención que todos nosotros tenemos en tratar de hacer que nuestras relaciones comerciales y nuestros patrones de formación sean más resistentes de nuevo, porque está claro que habrá más choques a los sistemas que vienen en el futuro y a todos nos gustaría aprender las lecciones de un par de años muy dolorosos que hemos experimentado juntos en torno a la deslocalización cercana”, agregó.
Desde una perspectiva diferente, Tai dijo que la regionalización es tal vez otra manera de describir la deslocalización cercana, asegurándose de que las cadenas de suministro están completas y más cerca para hacer frente a los riesgos que surgen en forma inesperada.
Por ejemplo, Tai mencionó a la guerra entre Rusia y Ucrania y a la Ley de Reducción de la Inflación en Estados Unidos como acontecimientos importantes relacionados con las cadenas de suministro.
Por consiguiente, consideró que México, Estados Unidos y Canadá deben pensar en forma estratégica y cuidadosa sobre el futuro de la integración en América del Norte, así como en el futuro del crecimiento y la competitividad de la industria automotriz en específico, en donde hay una alta interdependencia.
Por otro lado, Tai expresó que las restricciones recientes que impuso México a las importaciones y exportaciones de maíz blanco, con aranceles de 50%, no han afectado a Estados Unidos, por las reglas del T-MEC; sin embargo, añadió que la base para restringir el comercio de los productos agrícolas biotecnológicos de Estados Unidos, incluido el maíz, sigue siendo un problema.
Sobre este asunto, Estados Unidos y Canadá iniciaron el proceso de solución de controversias contra México al amparo del T-MEC.
“Estamos impugnando la base sobre la que México está restringiendo el comercio de estos productos porque, en nuestra opinión, y como creemos que está científicamente justificado, estos productos son seguros y no deberían restringirse”, dijo.
En las consultas sobre este caso en el marco del T-MEC, el gobierno de México planteó que las agencias de salud de ambos países realicen de manera coordinada un estudio sobre si existen o no daños a la salud por el consumo de maíz transgénico.