Política en concesiones de agua pone en riesgo a inversiones chinas por 50,000 millones de dólares.
Nuevo Nayarit, Nay. Inversiones por 50,000 millones de dólares de empresas chinas del ramo eléctrico con intención de instalarse en México, podrían estar en riesgo, si el gobierno federal no cede a su política “prohibicionista” en las concesiones de agua que otorgan a la industria para operar en el norte del país, además de mejorar la infraestructura, alertó Salvador Portillo, presidente de la Cámara Nacional de Manufacturas Eléctricas (Caname).
El nearshoring abrió el apetito de las empresas asiáticas para buscar instalarse en México o Estados Unidos para lograr una cercanía en Norteamérica, luego de que la pandemia rompió las cadenas de suministro, dijo.
Sin embargo, no están dispuestos a que condicionen su decisión de inversión y el gobierno federal pretenda desviarla a la región del sur-sureste de México, como una medida para racionar el uso del agua, pues “están interesadas en instalarse en el norte de México por la cercanía con Estados Unidos”, estableció el líder del sector eléctrico.
Hace unos días, la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, anunció que prohibirán nuevas concesiones en 16 entidades, que conllevará a limitar la instalación de las empresas principalmente en el norte del país, y favorecer el sureste.
En conferencia de prensa en el marco del Encuentro de Industriales 2023, organizado por la Concamin en Nayarit, Salvador Portillo sostuvo que la falta de energía limpia es otra de las limitantes a la que se enfrentan las empresas para operar en México, a lo urgieron a la implementación de políticas públicas que flexibilicen el uso de renovables.
“Con el nearshoring tenemos una enorme oportunidad. Pero no veo como país, no está preparado en materia de infraestructura para captar esos capitales en el corto plazo”, expuso.
Al sostener pláticas con su contraparte estadounidense, el presidente de la Caname afirmó que existe el interés creciente de empresas eléctricas en China de relocalizarse en Norteamérica, cuya inversión ronda en los 50,000 millones de dólares, que “a la mejor me quedaría corto con esa cantidad, proyectada para los próximos 5 o 10 años”, resaltó Portillo.
Las empresas están interesadas en producir circuitos impresos y semiconductores, luego de la problemática de desabasto que enfrentaron diversas industrias como la automotriz.
El presidente de la Caname dijo que independiente de las determinaciones de las autoridades, las empresas se instalan en donde sí hay condiciones, como el acceso a agua, telecomunicaciones y carreteras y miden el tiempo para llegar a la frontera, “porque el nearshoring busca atender el mercado externo”.
Pero, expuso que las empresas deciden instalarse después de un análisis exhaustivo, y evalúan el acceso a vías de comunicación e infraestructura. “Más empresas quieren instalarse en la frontera norte, pero no tenemos energía eléctrica y cómo los apoyamos. Si hace falta agua, México podría recurrir a la estrategia de desalar el agua del mar”, consideró.