Hay un aumento interanual de 19% en la tasa global de ataques y fraude. La creciente actividad de los ciberdelincuentes se refleja especialmente en el comercio electrónico y con mayor incidencia en Norteamérica.
La pandemia impulsó la adopción de servicios financieros digitales, lo que resultó en un aumento notable en la cantidad de las transacciones digitales que se estima crecen a una tasa anual de 15%, de acuerdo con el último Informe Anual de Ciberdelincuencia, publicado por la firma de ciberseguridad LexisNexis Risk Solutions, que analizó datos de 92,000 millones de transacciones procesadas a través de su red.
Como consecuencia del incremento, también aumentaron los riesgos de que más personas sean víctimas de los ciberdelincuentes, pues también hay un aumento de 19% anual en la tasa global de ataques y fraude. La creciente actividad de los ciberdelincuentes se refleja especialmente en el comercio electrónico y con mayor incidencia en América del Norte.
“Vemos transacciones en diferentes industrias, de la banca en línea, de los comercios minoristas en línea, transacciones de compra de boletos de pasajes, tickets aéreos, de múltiples servicios que son parte de este monitoreo constante de transacciones. Así tenemos una cantidad suficiente de información de cómo se comportan las transacciones alrededor del mundo”, explicó Rafael Costa Abreu, director de planificación y estrategia de mercado en LexisNexis Risk Solutions.
Según el informe, el número de transacciones particularmente en el comercio electrónico aumentó 7% en el 2023, un crecimiento menor que se debió al aumento de las tasas de interés y a que la inflación mundial afectó el gasto de los consumidores. Sin embargo, donde los consumidores se mantuvieron más retraídos, los estafadores se volvieron más activos.
La firma destacó que un componente clave del crecimiento de los ataques fue el enfoque de los estafadores en apropiarse cuentas de comercio electrónico, con una tasa de ataque de 3.3%, un aumento de 119% anual frente al 2022.
“Hacemos el monitoreo en diferentes etapas del recorrido digital de los usuarios, desde la creación de cuenta, pasando por el momento de empezar la sesión y después de sus transacciones. Descubrimos que al momento en que un usuario restablece su contraseña es más susceptible a un fraude, que identificamos en las transacciones de pago por el cambio de detalles, por ejemplo, añadir a un nuevo beneficiario para una transferencia”, señaló Costa Abreu.
Por otra parte, el documento destacó que el volumen de ataques iniciados por humanos aumentó 80% anual, lo que resultó en una tasa de ataque del 2.8 por ciento. Mientras que los ataques de bots se mantuvieron estables en el 2023, por las capacidades avanzadas de detección.