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México presenta posturas tibias sobre un TLC con Corea del Sur

El embajador de Corea del Sur en México, Tae-wan Huh, habla con El Economista sobre las oportunidades que representa para México la negociación de un tratado comercial con el país asiático.

El embajador de Corea del Sur, Tae-wan Huh, desea que México logre un crecimiento sostenible a través de un Tratado de Libre Comercio (TLC). Recibe a El Economista en su oficina.

—¿En qué estado se encuentra la negociación de un acuerdo de libre comercio entre Corea del Sur y México?

—Estamos muy bien enterados de que de momento existen posturas tibias hacia el tema dentro de México, por lo cual la negociación está en una pausa temporal, sin embargo, el Gobierno coreano está muy interesado y optimista en la reanudación rápida de la negociación del TLC. El Gobierno (mexicano) y la Embajada de Corea han continuado varios esfuerzos para la pronta reanudación de la negociación. Espero ver avances sustantivos en este tema. Corea es el socio óptimo para que México pueda lograr ese objetivo.

—¿Qué ventajas adicionales a las típicas de un TLC tendría el acuerdo?

—El punto que quiero mencionar es el fenómeno de relocalización. Este fenómeno, por supuesto, está ofreciendo una enorme oportunidad a México, pero ya que nada es permanente, lo importante es aprovechar la oportunidad cuando se presenta. La dependencia excesiva del comercio exterior de México a Estados Unidos llegará a un límite algún día, por lo tanto, sería deseable para México buscar la diversificación comercial aprovechando las oportunidades actuales. Corea es el socio óptimo para que México pueda lograr ese objetivo. El TLC podrá promover más cooperación en la industria de alta tecnología entre ambos países, para lo cual proporcionará una base para que México surja como un país líder en América del Norte en el sector manufacturero como semiconductores, energía renovables, vehículos eléctricos y baterías secundarias. Mientras tanto, el Tratado también ofrecerá el mejor puente comercial llamado Corea para ampliar la penetración en los mercados del noroeste y sureste de Asia.

—Hay reticencias de la industria del acero por parte de México. ¿Qué les diría usted a los empresarios para que reviertan su postura?

—Los productos de acero importado de Corea son diferentes de los de México, por lo tanto, la reducción arancelaria en realidad no afectará la industria metalúrgica del país, sino que fortalecerá la competitividad de precios de productos mexicanos que utilizan acero.

También, en caso de que muchas empresas coreanas inviertan a México tras eliminar restricciones no arancelarias, podrá haber muchas cooperaciones en el sector industrial y le ayudaría mucho a elevar los niveles de tecnologías y competitividad en la industria de acero de México.

Espero que las empresas mexicanas superen la lógica miope basado en monopolio u oligopolio y vean el bosque completo en lugar de un solo árbol para conseguir crecimiento sostenible.

—La guerra en Ucrania bajó un poco la tensión en Asia, sin embargo, Corea del Norte continúa probando misiles. ¿Cómo va la alianza de su país con Estados Unidos y Japón frente a amenazas del entorno?

—Entre muchos temas, hoy me gustaría comentar sobre la cooperación fortalecida entre Corea, Estados Unidos y Japón. El Cumbre de Camp David que se realizó en 18 de agosto pasado entre los tres países, se institucionalizó y solidificó el sistema integral de cooperación de los países en varias categorías.

Primero, en el ámbito de seguridad, los líderes de los tres países decidieron profundizar la cooperación para responder a las amenazas de Corea del Norte y amplió el rango de la cooperación hasta la sección de información en la categoría de seguridad nacional.

Segundo, en cuanto a la seguridad económica y alta tecnología, los tres líderes acordaron establecer una alianza para cadena de suministro, liderar en las tecnologías principales del futuro y fortalecer la cooperación para estabilizar los mercados financieros globales.

Tercero, para promover la libertad y la paz de la región, decidieron profundizar la cooperación sobre la base de valores y normas compartidos.

La cooperación de estos tres países no es exclusiva solamente para Corea, Estados Unidos y Japón, sino es para todos y algo universal que contribuirá a libertad, paz y prosperidad de todos de la región Indo-Pacífica.

—A inicios de la década de los 60 el PIB per cápita de Corea del Sur era de 82 dólares y el de México: 1,098 dólares. 60 años después, Corea tiene un PIB per capita de 33,300 dólares, y México: 9,480. ¿Qué hizo Corea para dar un salto enorme?

—Entre varias, me gustaría mencionar cuatro razones que posibilitaron el salto económico coreano.

Primero, el Gobierno de Corea preparó las estrategias para el desarrollo económico, bajo las cuales implementó coherente y de manera efectiva las políticas económicas.

Segundo, dio la prioridad a la educación pública, por lo tanto, se generaron muchos trabajadores de buena calidad y con un alto nivel de educación.
Tercero, para generar trabajadores de elevada calidad, el Gobierno y las empresas coreanas invirtieron mucho en ciencia y tecnología, por lo que pudieron aumentar la productividad drásticamente.

Último, pero no menos importante, hay que mencionar el ambiente comercial amigable y su uso estratégico por el gobierno coreano. Bajo la Guerra Fría los mercados de Estados Unidos y otros países que compartieron valores comunes, ofrecieron enormes oportunidades económicas a Corea, lo cual utilizaron estratégicamente el Gobierno y las empresas coreanas para fortalecer su competitividad económica, orientando al libre comercio y justa competencia.

—La cultura de innovación es una de las ventajas comparativas de Corea: ¿Qué papel realiza el Gobierno de su país en cuanto al apoyo hacia empresas (aceleradora de empresas e incubadora?

—El papel del Gobierno coreano siempre ha sido de patrocinador proactivo de innovación que sigue estimulando el carácter nacional, el cual busca constantemente el cambio y mejora, y que decide puntualmente y de forma acertada las inversiones en sectores estratégicos.

Por ejemplo, a principios de los noventa, el Gobierno Coreano realizó una inversión inteligente en la infraestructura de información y comunicación, por lo cual Corea pudo erigirse como uno de los países líderes del mundo en el ámbito de ICT.

Así mismo, el gobierno coreano se ha esforzado mucho por establecer un ecosistema innovador para apoyar las empresas nuevas y pequeñas (empresas de ‘Start-Up’) y también para formar un ambiente empresarial fomentando libre competencia entre las empresas y eliminando las regulaciones innecesarias para ellas.

—¿Qué postura tiene su país frente al ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre?

—El Gobierno de la República de Corea condena enérgicamente los ataques indiscriminados perpetrados desde la Franja de Gaza contra Israel, incluido el ataque con cohetes, e insta al cese inmediato.

Así mismo, el Gobierno de Corea está profundamente preocupado por el gran número de víctimas civiles por este ataque y expresa sus condolencias a las víctimas y a las familias dolientes.